miércoles, 27 de agosto de 2008

¿Factoría de sueños o fábrica de dinero?

imagen de abcnews.go
Lejos quedaron aquellos tiempos en los que nuestras abuelas jugaban con muñecas de cartón o con la mítica Mariquita Pérez; aquella muñeca rechoncha y fea que hacía las delicias de las niñas de los años de la posguerra. Hoy, tantos años después, las muñecas no tienen nada que ver con aquellas muñecas “gordas, coloradas, con ropas insignificantes o de otras épocas y sin una pizca de glamour”.
Las niñas del siglo XXI se debaten entre la elegancia y fastuosidad de la Barbie y la modernidad y el exotismo de la Bratz, aunque para no tener que decidir, muchas veces lo que hacen, ajenas a la crisis que nos persigue, es pedirse las dos; nunca faltan tíos o padrinos que busquen ideas para regalar y ellas rápidamente se piden las dos. Así no se tendrán que decidir ante una situación tan difícil. De tener que conformarse con una, creo que pedirán la Bratz porque es más moderna y tal vez la Barbie la guarde su madre en alguna caja de la buhardilla.
Sin embargo, en el mundo real, en el imperio de las finanzas, la decisión de elegir una u otra supone mucho dinero para los empresarios, modistos y diseñadores que se han ganado fama, prestigio y millones con ellas. En estos días se decide la sentencia que Bratz tendrá que hacer efectiva a Barbie por daños y plagio de sus derechos de autor. Nada que ver con los juegos de las niñas de todo el mundo, las que ven en cualquiera de ellas un modelo a seguir.
Al final todo se reduce a cifras astronómicas y a una lucha por el poder al que las niñas de varias generaciones no habríamos entendido. En mi caso, nunca pensé que aquella muñeca preciosa, que nos invitaba a ser como ella, sería capaz de mover cifras astronómicas como las que estamos viendo en estos días. La factoría de sueños se convirtió en fábrica de dinero. Ya tengo muchos años para jugar con la Barbie y los pies en la tierra, pero pienso que de ser niña en estos momentos, esta noticia haría que me decantara por otra muñeca, ya que estas dos habrían perdido todo su encanto. Y es que muchas veces el dinero acaba con las ilusiones; otras veces empieza a edificarlas; todo es cuestión del “cristal con que se mire…”

viernes, 15 de agosto de 2008

Curiosamente, se repite la misma historia

¡Cómo les fastidia a los socialistas que se les critique! En mi tierra hay un dicho popular que dice: “el que se pica, ajos come”; pues eso. En el PSOE no soportan que el PP les critique y salen al paso diciendo que en vez de criticar den soluciones. ¿No eran ellos los magos de la varita mágica y los que no veían crisis por ningún lado?
Lamentablemente, la mejor solución para la crisis, ya es tarde para aplicarla: era la prevención. Se dedicaron a despilfarrar el dinero a manos llenas en anuncios de “Gobierno de España”, a pagar favores a los titiriteros de la SGAE, a contratar a cualquier precio a los cantantes involucrados en la campaña de la Zeja y un largo etcétera de dinero de todos que se dilapidó con el fin de que la campaña electoral fuese la más vistosa, la más eficaz… que desoyeron los sabios consejos del Sr. Rajoy cuando decía en su campaña que se avecinaba una crisis.
Al final se han dado cuenta de que hay crisis y no tienen ni idea de cómo afrontarla. Curiosamente, se repite la misma historia, cuando un tal Felipe dejó a España hundida en la miseria y hubo que adelantar las elecciones y cambiar de gobierno. Curiosamente, unos años después nuestra economía salió a flote gracias a la buena gestión y al esfuerzo de todos y curiosamente, aquellas arcas, que tanto trabajo costaron a llenar, se están empezando a vaciar de manera alarmante. Curiosamente, superamos el número de desempleados en 456.000 más que el año pasado.
Ahora el gobierno empieza a ver la crisis y lo que es más grave: prevé que las cosas van a empeorar. No duda en pedir ayuda al PP. En el fondo, como todos los españoles saben que tendrá que volver a gobernar el PP para salir de la crisis en la que ellos nos han metido. Curiosamente, ellos también saben que se repite la misma historia.

domingo, 10 de agosto de 2008

Catedrátic@s de la enciclopedia virtual

Imagen de vududevil.wordpress.com
Todos sabemos que las nuevas tecnologías están dejando atrás los viejos soportes y las viejas costumbres; aquello de buscar en el diccionario ha quedado un poco obsoleto y las pesadas enciclopedias que, en muchas casas sólo servían de adorno para llenar la librería del salón y para que las amas de casa tuvieran algún objeto más para limpiar el polvo, han dejado paso a otros soportes digitales más rápidos y menos voluminosos que nos facilitan enormemente la labor a los que sentimos alguna inquietud cultural o, simplemente amamos las letras.
Resulta cuando menos sorprendente, el hecho de que cada día millones de personas de todo el mundo se dejen aconsejar hasta límites insospechados, por una enciclopedia virtual que, si no se demuestra lo contrario, contiene bastantes errores. Los que solemos escribir, buscamos otras fuentes de información, porque de ella no nos fiamos absolutamente nada, pero curiosamente, personas con un nivel cultural bastante elevado, no sólo se fían de ella, sino que se atreven a citarla en medios escritos, como si el hecho de dejarse aconsejar por la enciclopedia virtual fuera lo más in.
Todos cometemos errores, pero desde que el espacio virtual está tan cerca, no cuesta nada documentarse, pero documentarse bien, tomar como libro de doctrina alguna enciclopedia buena, alguna tesis en la materia o, el diccionario de toda la vida: en edición virtual tenemos uno fabuloso. Me da la risa cuando algún “catedrátic@ de pacotilla” insiste en su versión de la realidad afirmando que lo consultó en la enciclopedia esa. Ahí deja claro su nivel cultural y su destreza en la navegación por la red.
Por lo demás, felicito a los miles de usuarios que hacen que la citada enciclopedia sea posible con sus aportaciones, que aunque no sea santo de mi devoción, a muchos les hace distinguir conceptos y adquirir cultura. A los que siento no poder felicitar es a aquellos que la consultan y se atreven a hacer artículos en la prensa con tomando como base los conocimientos adquiridos con ella. Hay muchos, demasiados los que piensan que nos engañan y nos hacen creer que son brillantes y son simples usuarios de una información, la cual, los que no somos catedráticos, ni listos, rechazamos por errónea.

domingo, 3 de agosto de 2008

Las vacaciones de Zetapé

Me da la risa el ver cómo arregla los problemas el presidente del Gobierno. Para pasar sus vacaciones estivales el presi Zetapé se ha permitido el lujo de darse una escapadita a Palma de Mallorca; una de las ciudades más caras de España, no se ha conformado con ir a otro lugar, aunque sólo fuera por ser solidario con los que no pueden ir y hacer honor a la propaganda que vende como partido político. Ahora empiezo a entender porqué a él no le afectan los problemas que nos quitan el sueño al resto de los españoles.
Ahí, mientras se desestresa estará pensando en cómo ofrecer a los españoles (cada vez menos) que todavía creen en él, algún antídoto contra la desaceleración esa que se empeña en llamar a la crisis que cada día es mayor. Cuando vea desde su escondrijo vacacional que las hipotecas y el paro suben y el poder adquisitivo de los españoles baja, tal vez, entre refrigerios y chapuzones veraniegos, la cabeza le permita pensar que algunos privilegiados pueden seguir manteniendo su estilo de vida, pero el resto, los españolitos de a pie, tendrán que hacer demasiados números para llegar a fin de mes. No creo que el socialismo que defendía Pablo Iglesias se parezca mucho a éste.

viernes, 1 de agosto de 2008

Para Anónim@

http://opinandodesdeelmirador.blogspot.com/2008/06/aunque-la-mona-se-vista-de-seda.html
Querido Anónimo:
Las personas que no saben dónde tienen la mano derecha, suelen recurrir al desprestigio personal de los demás; no voy a generalizar pero es el caso de muchos socialistas. En mi blog publico lo que me da la gana; por eso es mío y si tu eres tan list@ y tienes tanto que decir te sugiero que tengas uno: es gratis. Ahí podrás despotricar contra el PP, contra mí, contra mi hijo y contra todos los que piensen distinto a ti todo lo que quieras.
No tengo por qué informarte de mis cuestiones personales pero lo voy a hacer: No estoy dentro de los límites de la anorexia, no hace falta que te preocupes por mí y te agradezco que pienses en mi salud, pero creo que es más movido por la envidia que genera mi estilo que por otra cuestión. No entré en el Ayuntamiento para renovar mi vestuario; eso se lo dejo para otr@s. Lástima que no tengan ni idea de cómo combinar los trapos, pero eso no es mi culpa.
Que yo tenga buen tipo y vista bien, no creo que te dé derecho a llamarme superflua, banal, cotilla…, ya que no me conoces; como mucho me distingues. No te permito que aludas en mi blog a “la pijería que caracteriza al PP” ya que los gustos de la derecha se están pasando a la izquierda; ten cuidado no le cojas gusto a las marcas caras aunque tu cuerpo no distinga la ropa de autor de la de mercadillo, al menos en el PP sabemos combinar. Yo ya vestía bien antes de ser concejala. No es tu caso.
Antes de decir que valoras e trabajo bien hecho más que la imagen, déjame decirte que no creo que tengas demasiado criterio; sólo tienes que abrir un poco los ojos y mirar a tu alrededor. Sólo verás el acondicionamiento de la zona de ocio de la estación: ese coto privado de unos pobrecitos perros fieles y al que “los pijos del PP” no tenemos acceso. Donde aprovechas para recibir la escasa cultura que proporcionan los foros y los blogs ajenos. Probablemente salgas de allí creyéndote catedrátic@ de algo y lo único que eres es una marioneta que un concejal avispado mueve a su antojo.
Qué fácil es hacer comentarios de este tipo desde el cobarde anonimato. Prefiero ser “superflua, banal y cotilla”, como tu dices y tener iniciativa propia que ser un pelele manejado por un dictador al que previamente le han lavado el cerebro para que no piense y se mueva como un autómata, según sus propios deseos. ¡Qué pena me da la gente como tú!
Prefiero ser superflua y banal y quienes vierten veneno en mi blog, me tengan envidia, como tú.
Como puedes comprobar, te he publicado también el segundo comentario en el que demuestras que tienes más envidia que estatura.
Gracias por tu visita.

© PdL Editores 2007