martes, 13 de mayo de 2008

Envidia


A veces me gusta consultar algunos datos y ahora mismo es lo que acabo de hacer; no porque no sepa el significado de las palabras, sino para que cierta visita ingrata que frecuenta mi blog, vea que no sabe lo que significa una palabra que utiliza demasiado a menudo. Según el diccionario de la Real Academia de la lengua, envidia es:
1. f. Tristeza o pesar del bien ajeno.
2. f. Emulación, deseo de algo que no se posee
Con este trabajo que acabo de hacer, sin que me corresponda, he de decir a mis “queridos amigos” que no utilicen tanto esa palabra con ánimo de ofender, ya que ellos son los que más se acercan a esta definición. Son ellos los que envidian la posición, el status, el poder, el estilo, el éxito, la calidad de vida, la facilidad para crear y un largo etcétera de virtudes, que desgraciadamente para ellos, no poseen. Yo no tengo la culpa de que la naturaleza haya hecho mal el reparto, o tal vez es que las metas en la vida se las va perfilando uno mismo y hay quien no sabe ni trazarse el propio camino a seguir.
Cuando vemos que los demás han llegado a donde nosotros no llegaremos nunca, cuando vemos que están ocupando, con mucha diferencia, el maltrecho puesto que otros dejamos, cuando vemos que en educación y saber estar nunca le llegaremos ni a la altura del tobillo, porque eso se aprende en la cuna y hace años que dejamos de usarla, sólo nos queda ella, sólo podemos envidiar a los que sí lo saben hacer porque aprendieron de niños, sólo podemos desear lo que otros tienen y nosotros nunca podremos conseguir, sólo podremos desearle todo el mal del mundo (de ese modo, si ellos caen, estaremos más cerca, ya que nosotros nunca podremos subir).
Lo que no podré entender es que una persona envidiosa, no sea capaz de admitir que lo es, hable de la envidia con un desparpajo inusual, sin mirarse al espejo a solas y ser consciente de que a veces, la propia cara refleja lo que sucede en los más recónditos pensamientos, pero los que vemos desde fuera, sí logramos captar esa envidia que destila cada una de sus palabras, aunque cada día la careta sea distinta para intentar confundir al personal.

14 comentarios:

Caballero ZP dijo...

Normalmente quienes acusan de esto suelen ser los que la padecen, además me parece muy correcta tu explicación y contestación a estas personas.
Recibe todo mi apoyo.
Saludos

Jerusalem dijo...

Pues yo jamás he sentido envidia... o mejor dicho "mala envidia" de nadie.
Tal vez he sentido envidia de ver a pareja de viejecitos mirandose a los ojos como la primera vez que se encontraron, o he sentido envidia de esos hombres que llevan flores a sus mujeres,y que son matrimonios felices.
En eso es cierto...soy envidiosa, por lo demás nada de nada.
Un besote cielo, y me alegra que te lo hayas pasado bien en mi tierra.

Posdata: Si hubiera sabido exactamente que dias estaba por aquí, te hubiera invitado a un café.

UN BESO ENCANTO

tiberio dijo...

Bonito relato Mª Angeles.No sufras por esa envidia que te puedan tener,alegrate porque la envidia es una especie de alabanza, y una declaracion de inferioridad.saludos cordiales.

ZP Nunca Mais dijo...

Cántales este bolero, que dice así:

ENVIDIA (BOLERO)

Canta Antonio Machín

Envidia.
Tengo envidia de los valles,
de los montes y los ríos,
de los pueblos y las calles
que has cruzado tú sin mí.

Envidia.
Tengo envidia del pañuelo
que una vez secó tu llanto,
y es que yo te quiero tanto
que mi envidia es tan sólo amor.

Envidia.
Tengo envidia de tus rosas,
tus paredes y baldosas,
de tu casa y de tus cosas
porque están cerca de tí.

Y mira si es grande mi amor,
que cuando digo tu nombre
tengo envidia de mi voz.

Envidia.
Tengo envidia del pañuelo
que una vez secó tu llanto.
Y es que yo te quiero tanto
que mi envidia es tan solo amor.
Envidia...envidia...

Mª Ángeles dijo...

Gracias Caballero zp por tu apoyo. Por eso lo he escrito, porque siempre he pensado que quien más la padece es quien más alarde hace de ella diciendo que los demás son envidiosos.
Saludos

Mª Ángeles dijo...

Jeru hola, yo tambien siento no haber podido contactar contigo para tomar un cafe, pero otra vez será. Me encantó la MEzquita, el Alcázar de los reyes cristianos, el barrio de la Judería y el ambientillo que se respiraba en esos días de mayo con toda Córdoba adornada de flores.
Besitos.

Mª Ángeles dijo...

Hola ZP nunca mais, me gusta mucho tu bolero y te agradezco la intención, aunque no creo que se lo pueda cantar porque no nos hablamos; de todas formas es un detallazo por tu parte.
Bonito bolero, además se adapta perfectamente, excepto en la parte romántica, que no es el caso.
Gracias por tus palabras

Mª Ángeles dijo...

Hola Tiberio, gracias por tus palabras que acepto de buen grado. Tendré en cuenta eso que dices de que la envidia halaga.
Saludos y espero verte por la blogosfera

Pedro J. Abajo dijo...

Si es que es verdad; no hace falta más que repetirles a algunas una de sus frases favoritas. En cualquier caso: "pero qué mala es la envidia"... Salu2

Alawen dijo...

Nada que añadir, sólo que me alegra que estés de vuelta...
Un abrazo.

Sirena Varada dijo...

"Constituye un destino más noble ser envidiado que compadecido"
(Píndaro)
Yo no puedo añadir mucho más. Pero sí darte todo mi apoyo y un enorme abrazo

Mª Ángeles dijo...

Gracias Pedro J. tus palabras, como siempre, me son de gran ayuda. Saludos

Mª Ángeles dijo...

Alawen, tu te alegras de mi vuelta; no sé si los seguidores zetaperos se alegrarán tanto.
Besos y muchas gracias

Mª Ángeles dijo...

Gracias Sirena, por esas palabras tan atinadas; también tu cita es muy acertada, los proverbios siempre dicen grandes verdades y ese no podía ser una excepción: todos preferimos ser envidiados antes que compadecidos; por algo será.
Mil gracias

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