jueves, 10 de diciembre de 2009

Libertad

La Libertad. Delacroix
Lo prometido es deuda y mi último post lo terminé diciendo que el tema Libertad era “otro capítulo”. Pues bien, llegó la hora. A finales del anterior régimen, todo el mundo pedía libertad (yo no porque era muy pequeña). Jarcha, ansiosos de libertad, sacaban este tema y rápidamente se convertía en número uno -a pesar de haber sido prohibida en sus inicios- porque los españoles demandaban Libertad. Después de 40 años de dictadura es lo lógico. Hubo niñas en esa época a las que sus padres pusieron el nombre de Libertad.

Yo no pienso dar una clase de historia ni opinar al respecto algo que viví y no recuerdo. La cuestión es que prometí hablar de libertad y aquí estoy, pero el tema que voy a tratar no es la definición de libertad, que todos la sabemos, sino hacer un análisis de la libertad: La libertad de un asesino empieza donde termina la de su víctima. La libertad de alguien que molesta, que insulta, que rompe, que grita… creo que esos temas no los trata la Constitución.
Si unos señores quitan los crucifijos de las aulas (porque la libertad de los no creyentes lo exige), está privando de su libertad a los creyentes, si una ley prohíbe fumar en lugares públicos, está privando de su libertad a los fumadores. Si el artículo 18 dice que todos tenemos derecho a preservar la intimidad, el honor y la propia imagen, no entiendo que pinta cierto SITEL que en cualquier momento nos puede “confundir” con mafiosos, investigarnos y privarnos de la libertad de mantener a salvo nuestra intimidad. La libertad de expresión (la dejaré para otro día, a ver si cambia algo). Y suma y sigue.
Acababa el post de la Constitución diciendo que la libertad era una utopía y, lamentablemente tengo que terminar éste con el mismo soniquete “la libertad es una utopía”, un buen argumento para letras de canciones sesenteras en las que realmente España estaba bastante privada de libertad, aunque… creo que cada día somos más esclavos de todo lo que nos rodea, de la ley, de las nuevas tecnologías, del futuro, del pasado, de nuestras propias emociones, de la hipocresía, del tiempo, de nosotros mismos, del día a día, de las libertades de los demás.

2 comentarios:

Yopopolin dijo...

yo creo que los terminos que refieren a la "libertad" estan muy diluidos... los ejemplos que citas, de quitar los crucifijos, y de fumar en lugares publicos, pueden ser considerados desde el lado opuesto tambien... si estan presentes los crucifijos, se interfiere en la libertad de los no creyentes, y si se fuma en lugares publicos, se interfiere en la de los no fumadores...

y por ello, y para ello, esta la ley, que todos somos iguales ante ella, y nos guste o no, viene a solucionar estos puntos conflictivos...

un saludo!!!

Sirena Varada dijo...

La libertad pertenece al terreno que lúcidamente defines como utopía. Quizá sea una fatal ingenuidad querer creer en ella, cuando la realidad es pétrea e inconmovible.
¡Cuánto desencanto!

Un abrazo

© PdL Editores 2007