lunes, 30 de abril de 2012

No todos los chorizos son chorizos

Los que somos de León sabemos lo que es un chorizo; los que además somos de pueblo, conocemos los entresijos de la matanza, elaboración, curación y resto de procesos que tiene que seguir la carne adobada para poderse degustar como tal. Pero como este periódico traspasa fronteras, podemos encontrarnos con algún lector que no conozca el significado de la palabra “chorizo” y piensen que se trata de uno de esos que se mueven por las altas esferas del poder, se casan con princesas o tienen acceso a todo aquello a lo que las urnas le dieron potestad.

Para evitar confusiones y que a algún respetable le llamen “chorizo” he tratado de poner remedio haciendo una visita al diccionario de la RAE y copiando la primera definición, que dice así: “Pedazo corto de tripa lleno de carne, regularmente de puerco, picada y adobada, el cual se cura al humo”. Y es que en esta época en la que esta palabra se mueve tanto por las redes sociales y por las viñetas de los periódicos, es muy peligroso utilizarla voluntariamente sin que a uno se la endosen por el otro lado; ese que el argot define acciones como “robar, saquear, rapiñar, despojar, hurtar, levantar o mangar”.

Sin embargo, una vez recogida, no hay que poner en duda el éxito de esta nueva feria bañezana en la que distintas variedades de embutido fueron protagonistas de unas jornadas en las que la lluvia quiso compartir escenario con el preciado producto del gorrino y que servirá de muestra para futuras ediciones; y aunque solo se le añada el número de edición y se le siga llamando “Feria del chorizo”, dejándonos la puerta abierta a críticos y opinantes que, como yo, nos gusta sacar punta a todo lo que se mueve.

1 comentario:

Jerusalem dijo...

Nena, pues hoy por hoy y leyendo tu entrada con el paso de los meses... La palabra "chorizo" me pone los pelos de punta.

Desconectada de los medios? Pues te echo de menos ea.

Besitos y espero que te reincorpores pronto.

© PdL Editores 2007