Ayer llegué a casa, me preparé algo de cena rápida y me coloqué delante del televisor para ver un debate que prometía. Al llegar los candidatos, empecé a mirarlos y mentalmente a darle puntos a… Zapatero. Sí -en cuanto a imagen nada más- pero en el momento en que ambos candidatos abrieron la boca ya quedó claro que Rajoy se “merendaría” al presidente sin apenas esfuerzo.
El aplomo de Rajoy desbordó al presidente Zapatero y lo pilló por sorpresa en más de una ocasión. Rajoy demostró que estaba preparado para afrontar el reto de un careo con su más directo rival y Zapatero “se acomodó en la butaca de parlanchín encantador, con mucha labia y de yo me lo sé todo” y se le olvidó preparar a fondo el debate para enfrentarse a Rajoy.
Me resisto a creer los datos con los que nos están bombardeando los resultados del debate entre Mariano Rajoy y Zapatero. Zapatero estaba despistado, aferrado a sus “cuatro datos” muchas veces extraídos de los cuentos de hadas y que casi nunca coinciden con la realidad, mientras que Rajoy hablaba de cuestiones reales, de los últimos meses, de la economía de hoy que es la que nos preocupa. Con la frase "yo Merkel y Sarkozy, usted Chávez y Castro”, Rajoy dejó resumidos todos los logros de la política exterior de este gobierno y lo que es peor si llegaran a ganar las elecciones: de los próximos cuatro años.
Me ha sorprendido Rajoy en la forma en la que acorraló a Zapatero. Espero que en la próxima edición lo acabe de liquidar con sus frases contundentes y con las verdades que ellos esconden. Sin duda será un debate para la historia. Un debate en el que a mi juicio Rajoy venció a Zapatero y convenció a mucha gente de que nuestro presidente sólo tiene imagen. No hace falta seducir a las cámaras con la sonrisa, hace falta convencer a la gente con hechos, con verdades, con promesas de futuro; no con promesas que se sacan de nuevo sin pensar que ya llevan cuatro años esperando su turno.
El aplomo de Rajoy desbordó al presidente Zapatero y lo pilló por sorpresa en más de una ocasión. Rajoy demostró que estaba preparado para afrontar el reto de un careo con su más directo rival y Zapatero “se acomodó en la butaca de parlanchín encantador, con mucha labia y de yo me lo sé todo” y se le olvidó preparar a fondo el debate para enfrentarse a Rajoy.
Me resisto a creer los datos con los que nos están bombardeando los resultados del debate entre Mariano Rajoy y Zapatero. Zapatero estaba despistado, aferrado a sus “cuatro datos” muchas veces extraídos de los cuentos de hadas y que casi nunca coinciden con la realidad, mientras que Rajoy hablaba de cuestiones reales, de los últimos meses, de la economía de hoy que es la que nos preocupa. Con la frase "yo Merkel y Sarkozy, usted Chávez y Castro”, Rajoy dejó resumidos todos los logros de la política exterior de este gobierno y lo que es peor si llegaran a ganar las elecciones: de los próximos cuatro años.
Me ha sorprendido Rajoy en la forma en la que acorraló a Zapatero. Espero que en la próxima edición lo acabe de liquidar con sus frases contundentes y con las verdades que ellos esconden. Sin duda será un debate para la historia. Un debate en el que a mi juicio Rajoy venció a Zapatero y convenció a mucha gente de que nuestro presidente sólo tiene imagen. No hace falta seducir a las cámaras con la sonrisa, hace falta convencer a la gente con hechos, con verdades, con promesas de futuro; no con promesas que se sacan de nuevo sin pensar que ya llevan cuatro años esperando su turno.
1 comentario:
Todos los que apliquemos la lógica, sabemos que gano Rajoy, eso si el debate se trata de decir la verdad, denunciar la situación en la que nos encontramos, etc.
Saludos
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