jueves, 14 de febrero de 2008

¿San Valentín o San Regalín?

Alessandro Allori. Museo Fabre Montpellier

A mí, la verdad, me gusta más Cupido. Tal vez será porque la mitología siempre me ha fascinado. De niña soñaba, en ocasiones, con aquel angelito que disparaba flechas de amor a los enamorados y me guiñaba el ojo en una actitud cómplice y traviesa. Pero el paso de los años y las experiencias acumuladas me han demostrado que el amor, no es algo frívolo sino que es un sentimiento al que no hay que perder de vista. Algo que se promete en determinados momentos en los que los sentimientos no son los dueños absolutos del pensamiento.
La actitud de las parejas afines en exceso a San Valentín me hace mucha gracia, ya que nos demuestran a cada momento que está siendo una fiesta de las floristerías, joyerías y tiendas de regalos más que del amor que se siente hacia una determinada persona. Ese consumismo que venimos criticando desde antes de Navidad, se vuelve a poner de manifiesto, cuando nos apuntamos a la moda de regalarle algo a nuestra pareja en un día propiamente dicho de los enamorados.
Todos sabemos que el día de San Valentín, ha sido una “introducción de El Corte Inglés para incentivar la compra de regalos”. Yo me pregunto: ¿Acaso nuestra pareja nos quiere más si nos hace un regalo costoso? ¿Qué diferencia existe, en lo que al amor se refiere, entre el 14 de febrero y cualquier otro de los 365 días del calendario? ¿Qué amor motiva a unos enamorados a celebrar y a los pocos días uno de ellos es asesinado por el otro? En cualquier caso es un amor en el más amplio sentido de la palabra.

2 comentarios:

Jerusalem dijo...

Todos sabemos que es marketing de los grandes comercios, pero si me tienen que regalar algo que sea un diamante ¡Que es para siempre! jajaja

Mª Ángeles dijo...

Tu si que sabes pedir. Yo a esa moda tambien me apunto, aunque pienso que el amor es todos los días.
Gracias por tus comentarios
Besotes

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