domingo, 22 de marzo de 2009

Publicidad para la crisis



A veces los anuncios no son tan claros como parece; hay que echarle imaginación y estudiarlos un poco; otras, dicen claramente que son anticrisis: coches cuyas cuotas se pagan solas, gafas gratis para parados, restaurantes con menús a 1 euro y cientos de saldos más, llenan las pantallas televisivas para animar a los clientes rezagados a adquirir determinados productos. Agencias de viajes anunciando outlets, las tiendas de ropa no han terminado de liquidar las existencias, las hipotecas casi casi regaladas… Es la publicidad para la crisis, y con todo y con eso, los comerciantes todavía se quejan porque no venden.
La televisión –gran escaparate de todo lo que existe- muestra una vez más una cara amable, con el fin de que los que no llegan a fin de mes porque hayan perdido su trabajo, se beneficien de artículos y promociones a los cuales, los que todavía trabajamos, no tenemos acceso.
Buena medida la que toman las empresas fuertes; puro marketing, cuando lo que buscan es que el cliente se acerque a su escaparate y se atreva a hacer frente a los pagos fraccionados de un determinado artículo. La publicidad siempre ha sido rentable y efectiva, pero en tiempos de crisis, aunque las marcas adapten sus anuncios a ella, la falta de liquidez se hace notar y no queda más remedio que “tirar para atrás”, como dicen en mi pueblo. No sabemos si esa hipoteca casi casi regalada se podrá pagar, o ese maravilloso coche, cuyas cuotas paga la casa en caso de paro, acabará sustituyendo al viejo utilitario que nos acompaña desde hace demasiados años.
Hace días escuchaba la reseña radiofónica de mi periodista favorito, cuando decía que el único producto que no había visto reducida su demanda era el pan; al menos tendremos algo que comer. Esos otros productos que anuncia la televisión seguro que son más superfluos y podemos vivir sin ellos. Al menos el estómago estará satisfecho.

3 comentarios:

Natalia Pastor dijo...

Fíjate,Mª Angeles como estarán las cosas,que Coca-Cola está centrada en la felicidad,en que se puede ser feliz a pesar de la crisis.
Lo podrían explicar en las colas del INEM, a esos millones de personas con la mirada perdida y un futuro tenebroso.
Anda que....

ZP Nunca Mais dijo...

Querida Mª Angeles, la publicidad es como la política, un engañabobos.
Saludos

Bego dijo...

Yo pienso que nos dejamos seducir por ella. Pero si, por lo menos teniendo pan, no pasaremos hambre.

Un saludo.

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