Una de crisis en León... en el deporte

El pasado fin de semana lo pasé en León. Aunque entre semana voy muy a menudo, raro es que pase un fin de semana entero en la capital, pero de vez en cuando lo hago y éste pasado, me sirvió, además de descanso y hacer vida social con ciertas amistades que allí atesoro, para inspirarme alguno de mis artículos sátiros para ir rellenando el Mirador a lo largo de los próximos días. Como no podía ser de otra manera tengo que hablar de crisis. Crisis en distintos sectores de la vida cotidiana, crisis en la capital leonesa y en cualquier lugar de España, y, como buena componente (que no miembra) del club anti-zp le tengo que echar la culpa al gobierno, de lo contrario mi espacio tendría que cambiar de temática y sobre todo de estilo. Como yo sigo en mi línea, aunque alguna semana divague un poco por otros derroteros, siempre vuelvo al redil. Zapatero, sus ministr@s, su política y demás socialist@s del mundo mundial siempre tendrán en mi espacio alguna que otra mención, aunque en algunas entradas no me meta con ellos.
Mi primera observación en mi paseo, sin coche, fue el cambio de nombre al estadio de fútbol recientemente construido. Desde que se inauguró, en 2001, se llamaba “Estadio Antonio Amilivia”, como se había llamado toda la vida el antiguo, en honor al antiguo presidente de la Cultural durante la época más gloriosa de la escuadra leonesa —llevando al equipo en los años 50 a saborear las mieles de la Primera División—, pero también el abuelo del ex regidor Mario Amilivia (PP). Actualmente el equipo leonés se encuentra en segunda división B.
Ahora el estadio se llama, desde septiembre y por decisión del pacto PSOE UPL “Reino de León”. Lo que no había visto era el cambio de nombre en el estadio y eso, gracias a un paseo que me di por sus inmediaciones, lo pude comprobar. ¿Qué qué tiene que ver esto con la crisis? Pues mucho, porque me imagino que las letras cuestan dinero y las que había no tenían ninguna falta de cambiar. ¿Que los políticos socialistas están a todo menos a lo que tienen que estar? Pues sí, porque León, como todas las ciudades tiene mucho que hacer y no se puede estar perdiendo el tiempo en los plenos en cambios de nombres, sólo porque el anterior recordaba demasiado a un alcalde que ahora muchos quieren olvidar, o para dejar de manifiesto una vez más, la ineptitud del alcalde que no sé por qué, pero me recuerda mucho al gran ZP.