Chollos y rebajas

Con la maltrecha economía y la empinadísima cuesta de enero que estamos sufriendo, no es de extrañar que unos ávidos vendedores, sabedores de la escasez que reina en nuestras carteras, se lancen a buscar la mejor solución para que nuestra llegada a fin de mes sea más llevadera.
Por eso no podemos evitar que nuestro panorama político se transforme en un mercado barriobajero en el que el chollo y la rebaja son los principales reclamos. Atrás están dejando ciertos ideales con los que nos sorprendían a principios de una democracia que a día de hoy, algunos se preguntan si sigue vigente. A veces unas actuaciones caciquiles nos hacen plantearnos la situación de la historia que vivimos.
En unas fechas en las que “todo vale” no es de extrañar que cada uno cargue la escopeta con toda aquella artillería de la que disponga y nuestros políticos y políticas dejen a un lado el glamour y se lancen cual vendedoras ambulantes de diversas mercancías a ofrecer las mejores ofertas para que ningún comprador se les escape.
Algunas no pueden evitar sacar la verdulera que llevan dentro y no escatiman en artimañas para que su puesto ambulante liquide todos sus productos, al precio que sea. Lo importante es terminar el día con los objetivos cumplidos. Despistar al público para desacreditar la mercancía del contrario y vender la propia. Los "clientes" decidimos cuáles nos parecen mejores chollos o rebajas y en quien vamos a depositar nuestra confianza.