jueves, 17 de enero de 2008

El perfume socialista

Tirando de hojas pasadas de calendario y viendo que las fechas se aproximan, nada mejor para terminar una legislatura que hacer balance en buenas condiciones. A falta de buen sabor de boca con las obras como Dios manda, con el AVE de aquella manera y todos los desaguisados que el PSOE ha llevado a cabo en Cataluña, lo mejor es guardarse las composturas y no sacarse los trapos sucios unos a otros, por si acaso hay que echar mano de amiguismos para hacerle de nuevo la puñeta a Rajoy.
A estas alturas en las que todas las herramientas son pocas, las mentes enrolladas puestas a pensar han sacado a la calle un perfume que decorará las estanterías de las casas socialistas, porque como tienen que creer a pies juntillas todo lo que dice su líder –por disparatado que parezca- también tendrán que perfumarse con el aroma del talante por excelencia. Una mezcla de olores, para tener una fragancia fresca, un aroma mediterráneo y “todas esas cosas que revitalizan la memoria”.
Así en el congreso, cuando se sienten en el banquillo de la oposición, un perfume socialista llenará de aromas mediterráneos toda la sala, y el talante de los disparates tendrá su efecto embriagador. Revitalizará las memorias de los que suelen olvidar con demasiada facilidad todo aquello que prometen antes de sentarse en el poder. Los consejos de ministros tendrán un nuevo aroma; ya nadie olerá a miedo, a crispación ni a otros atributos con los que se suele engalanar a quien no piensa como ellos. El nuevo perfume socialista está en la calle.
Ya lo sugirió la maestra de ceremonias, que hizo su presentación en sociedad; Todos a perfumarse con el nuevo perfume socialista “para revitalizar la memoria” .Lo que no pensó es que si los votantes nada socialistas lo usamos, corremos el peligro de recordar ciertas promesas que no se han cumplido y para ellos es mejor que olvidemos. Puede ser un arma de doble filo con la que los amigos del talante han de tener cuidado. Una nueva herramienta cortapescuezos con efecto boomerang, como la Z.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ese perfume hiede... Ya lo conocemos...


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